El sonido es una sensación que se produce en el oído debido a las oscilaciones de la presión del aire, o de la densidad de un medio, provocadas por la propagación de ondas. Estas ondas hacen que el tímpano del oído vibre, y este movimiento se traduce en otros tipos de energía dentro del oído, que finalmente se envían al cerebro en forma de impulsos eléctricos para su análisis.
A nivel físico, dado que las ondas sonoras se dan en el tiempo y en el espacio, hay dos tipos de representaciones. La primera, como una variación de voltaje o corriente de datos en el tiempo, y permite visualizar las siguientes características físicas del sonido: Periodo, Frecuencia y Amplitud.
- Periodo, es el tiempo que tarda en finalizar una onda u oscilación, se mide en unidades de tiempo (segundos) y se representa por la letra T. Es una característica relacionada con la duración.
- Frecuencia, viene definida por el número de ondas en un segundo. La unidad de medida es el Hercio (Hz). El rango de frecuencias audibles es de 20 a 20.000 Hz. Se representa por la letra f y es la inversa del periodo. f = 1/ T. Es una característica relacionada con el tono.
- Amplitud, indica el nivel de potencia en que se han producido las oscilaciones. Mayor amplitud implica sonido más fuerte y menor amplitud, sonido más débil. Es una característica relacionada con el volumen.
En el otro tipo de representación el eje horizontal corresponde al espacio, en lugar de al tiempo, y lo que en el anterior gráfico representa el periodo, pasa a representar la longitud de onda (λ), que es el espacio recorrido en un periodo de tiempo, dando lugar a una nueva fórmula para definir la frecuencia:
Frecuencia = velocidad (v) / longitud de onda (λ)